miércoles, 17 de julio de 2013

Y Mauro cantó cuarenta


Desde la más tierna infancia fue un muchacho inquieto, de hecho era necesario atar las puntas de la frazada a los barrotes de su cuna celeste para que no se helara en las frías noches de invierno.

Un suceso extraordinario marcó sus primeros años, acertó a pasar por Bordenave un camión con la publicidad de un circo que actuaba en Darregueira. En el acoplado viajaba un oso, bastante triste y flaco que era su principal atracción. Tal fue el impactó, que a partir de allí en las gélidas noches surgía el pedido de que le diera la mano y ante la pregunta de a que le temía la respuesta era siempre la misma: al oso.

Su espíritu de hombre libre sin ataduras ya despuntó en su ingreso al Jardín de Infantes. Tan es así que las maestras de la época no podían dejar la puerta de entrada abierta sin que el muchacho se rajara de la institución escolar. Otra de sus manías era que cuando salía al recreo debía ver a su hermano en la vereda para seguir sin sobresaltos la educación inicial.

La primaria fue un trámite y su ingenio se veía plasmado en oraciones de gran creatividad, que aun subsisten en algunos cuadernos guardados por mamá.

Gran jugador de fútbol supo derrochar todo su talento en las inferiores del Club Unión cosechando grandes campañas y sobre todo haciendo grandes amigos como es ese gran hombre: Jorgito Dupouy.
Con Jorgito intentamos sumarlo a la causa Millonaria. Alicia que fuera Académico…. Dicen las malas lenguas que las golosinas llegadas desde la caja de la Coop.Mi Casa lo hicieron de Boca. Pero son habladurías de pueblo chico.

La adolescencia y su juventud fueron momentos de Escuela Secundaria, salidas los fines de semana y vida social durante la semana con todos y cada uno de los personajes más pintorescos de Bordenave.

Hombre polifacético supo ser camionero con Jorgito, heladero con Blus, periodista en FM de la Calle, productor de L.A.Cano, cadete y empleado administrativo en la AMBB, Pasó por el SOP, el Hospital Francés, fue masajista en Buzios, actor de películas y es hoy maestro de tango. Señores he aquí un hombre que es capaz de cualquier cosa.

Un hecho casi fortuito cambiaria su vida, al dar a pasar por el palacio Municipal de Bahía Blanca justo cuando dictaban su curso de Tango Sergio y Adriana. De allí en más el ritmo del 2 por 4 se haría parte de sus genes y hoy por hoy corre por sus venas y habita su alma.


Por supuesto como todo hombre, no todas fueron luces, ostenta el raro record de ser robado por un cubano en su propia casa. Le hurtaron bicicletas, motos, mochilas y billeteras. Nos asustó a todos cuando nos presentó a su única novia fea: La Epilepsia.


Espíritu libre y viajero, arrancó con Cuba, pasó por USA, las playas de Brasil, conoce las principales ciudades de Europa: Paris, Roma, Madrid, Berlín. Nápoles es su segunda casa. Conoce el País Vasco y tiene el privilegio de conocer la cuna de nuestros abuelos maternos. La Argentina también conoció el andar de sus pasos y la recorrió por varias de sus geografías.


Conoce cientos de lugares, pero nada puede compararse en número, con la cantidad de mujeres que pasaron y seguramente pasaran por su vida. Siempre recuerdo una frase cuando le pregunté como andaba con su circunstancial pareja “Nos elegimos diariamente” me contestó y puso en palabras el destino de sus relaciones sentimentales. Diariamente decide con que mujer pasar el día. Ya perdí las esperanzas de ser tío.


Supo, sabe y sabrá cultivar ese hermoso fruto que es la amistad. Lo se porque es mi amigo y junto a Lisandro y Fernando mantenemos a pesar de las distancias de tiempo y espacio ese energía que fluye tan naturalmente entre la gente que se quiere.


En fin, una apretada síntesis de la rica y variada vida de mi hermano. Dice nuestra madre, con mucha razón, que de pequeños nos peleábamos como perro y gato. Seguramente esas peleas fueron el barro que cimentaron el inmenso amor que hoy le tengo. No por casualidad hay hoy tanta gente aquí. Sos un gran hijo, un tío compinche, un amigo en el que se puede confiar y el mejor hermano que me pudo haber tocado.


Admiro la libertad con la que enfrentas la vida, la facilidad de soñar y la capacidad de canalizar toda tu energía para que esos sueños se concreten.
 Disfruto plenamente tu baile, siento que en ese momento sublime tu alma se apodera de tu cuerpo, te crecen alas en los pies y tus brazos son el suave cobijo de tu compañera. Hay poesía cuando bailas, y por lo tanto hay emoción, se siente con solo verte, no la pierdas nunca.


Hermano, sabes cuanto te quiero. No solamente yo, sino toda mi familia. Es un regocijo reencontrarte (siempre volves de algún lado) pero lo mas importante es que cuando eso pasa inmediatamente se hace la luz y naturalmente compartimos el buen comer y el buen beber.
Es como que el tiempo se detuviera y otra vez vos y yo juntos de la mano en medio de la noche fría enfrentando al malévolo oso, ese que se llama  soledad.


Abrazo de gol de tu hermano del alma


Rodrigo.


4 comentarios:

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  2. Rodrigo: qué lindo todo lo dicho de Mauro, hermosa descripción, tanto de las "cosas" vividas como del amor de hermanos ... como dice la canción: Hermanos, en lo bueno y en lo malo,
    Siempre unidos, siempre a mano,
    Sin pedirnos nada a cambio...
    Hermanos, en dulce y en lo amargo,
    Aprendimos a escucharnos,
    Y a entendernos sin mirarnos...

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  3. Rodrigo te felicito! Es una narración cargada de sentimientos, donde nos permitís revivir las aventuras de dos hermanos reales. Seguiré pasando por aquí.

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