EL MESI@S
Un Dios barbudo, desalineado
y pelilargo mira, con poco entusiasmo, esa bola azul llamada tierra que baila
su rutinaria danza de rotación y traslación.
Su rostro se llena de
espanto cuando se asoma para averiguar en que anda su máxima “creatura”: el
hombre; y cual es su comportamiento en relación con sus pares.
Decide inmediatamente mandar
un enviado para tratar de salvar a la humanidad de su, casi seguro, trágico
destino.
El problema es que necesita
una estrategia comunicacional para hacerlo conocido, en la era del “on line”,
decide sin más trámite contratar los servicios de un “asesor de imagen”.
El tipo cumple acabadamente
su cometido, y así “el enviado” es depositado en el redondo cascote cósmico,
capacitado en todas las herramientas existentes
para estar comunicado con la humanidad entera.
El enviado abre una cuenta
en twiter, inmediatamente su hastack #elhijodediossoy-yo-noelhijodediego se
convierte en “trending-topic” (tema del momento) y sus seguidores se cuentan
por millones.
Se hace usuario de Facebook,
publica fotos, historias, parábolas y alegorías. Recibe millones de solicitudes
de amistad y sus estados se comparten en los 5 continentes.
En lugar de 12 apóstoles, 12
millones de amigos y multiplica en vez de panes y peces, infinitos “me gusta”.
Asiste a todos los programas
de TV de las principales cadenas del mundo y su imagen se estampa en camisetas,
colectivos y carteles luminosos de todas las ciudades
Consigue la atención de casi
todo el planeta. Es recibido por los principales líderes del mundo y todos
quieren una foto con Él.
La sobre exposición empieza
a tener otro tipo de resultados.
Aparecen archivos, mails,
amantes, gente traicionada o estafada por El Enviado: TODOS FALSOS.
Sin embargo todo mella su
credibilidad. Así sus apariciones públicas no son ya para propalar su mensaje,
sino para desmentir las diferentes operaciones de las que es blanco, desde la
prensa y las redes sociales.
Aparecen los detractores, lo
acusan de pacifista, ecologista y solidario. En los tiempos modernos
necesitamos lideres “realistas” sostienen con posmoderno pragmatismo sus
difamadores.
Comienza una persecución mediática.
Móviles de radio y TV hacen guardia frente a su casa las 24 horas.
Programas completos de TV
con sus consabidos panelistas especializados, disparan las más inverosímiles
teorías respecto a los fines que persigue El Enviado.
Que es un agente de la CIA , un KGB reciclado, el jefe
de algún grupo guerrillero, el CEO de una multinacional o la estrategia de
marketing de alguna empresa.
No saben quien es, pero
saben cual es su objetivo: apoderarse del alma y la voluntad de toda la
humanidad.
Del “juicio mediático” a la
demonizacion, un solo paso. De aquí a el hostigamiento y la persecución, que se
vuelven insoportables.
Ante el ataque, huye e
intenta recluirse en algún pueblo pequeño, no hay caso, fotografias sacadas de
un teléfono móvil y subidas a la red, descubren su escondite.
Se siente sólo, acorralado y
sin salida. Toma su teléfono y marca el número “celestial” y dice: “Dios por
que me has abandonado?” una voz metálica le responde: “Todos nuestros
operadores se encuentran ocupados, por favor intente más tarde”.
Vuelve a intentarlo varias
veces y al fin lo logra, Dios al enterarse de las novedades le dice: Pega la vuelta,
no pierdas más tiempo.
Y parafraseando a J.L.Borges
repite, (pero esta vez para toda la humanidad): “No son buenos, ni malos, son:
INCORREGIBLES.
Rodrigo
No tengo ninguna duda, que sería tal como lo contás. Eso si, los verdaderos y piadosos seguidores, estarían en Google+.
ResponderEliminarUn cariño, me encantó.